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Una de las particularidades más interesantes del mundo de los influencers es el toque personal y único que cada uno le imprime a su propuesta.

Si eres un influencer y alguien te pregunta qué tipo de influencer eres, quizá respondas enlistando las características que tú consideras relevantes sobre ti, como los temas de los que te gusta hablar, el tono en el cual te diriges a tu público, si eres bromista, serio, original, optimista, rudo, formal, etc.

Y ¿qué dirían sobre ti tus espectadores o lectores si les preguntáramos qué tipo de influencer eres?

Quizá mencionarían en primer lugar las cosas que los hacen identificarse contigo. Cómo se sienten cuando acceden a tus contenidos y qué es lo que más les gustaría imitar de ti. La utilidad que han tenido tus consejos y recomendaciones en sus vidas y, en general, hablarían de cómo te vinculas con determinados aspectos importantes de su estilo de vida.

Estos datos que vienen de la forma en que te percibes a ti mismo y de la forma en la que interactúas con tu público son muy importantes pues te permiten ir construyendo tu identidad de manera progresiva como influencer. Pero eso no lo es todo, de hecho, cuando hablamos de “identificar el tipo de influencer que eres”, nos referimos más bien a los datos duros de tu audiencia, engagement y estilo de comunicación que las agencias de marketing y las empresas necesitan conocer para determinar si eres el influencer adecuado para ellos.

Podrá sonarte un poco frívolo, pero, sin importar si eres un micro influencer, un influencer, o un macroinfluencer, los números son muy importantes.

Por eso, en esta entrada vamos a ayudarte a realizar una ficha técnica sobre el tipo de influencer que eres que verdaderamente llame la atención de las empresas, les brinde la información que necesitan y te de más oportunidades de vincularte con aquellas que sean de mutuo interés.

Para ello, utilizaremos el esquema clásico del qué, cómo y quiénes.

¿Qué tipo de contenido desarrollas?

Este es el primer paso de tu descripción. Para muchos influencers es algo sencillo de responder: trucos para videojuegos de actualidad, manualidades, tutoriales de maquillaje, consejos para economizar, etc.

Pero ¿qué pasa con los muchos influencer que, en lugar de concentrarse en un tipo de contenido, se enfocan en todos aquellos que puedan ser de interés para un sector poblacional específico, como los niños, las adolescentes o las mamás primerizas?

Es importante que tengas claro si la línea general de tus contenidos es de tema o de sector, o si es una combinación de ambas, para luego determinar cuáles son sus puntos fuertes.

¿Quiénes forman tu audiencia?

Esta es la parte en la que la audiencia toma su justo protagonismo. ¿Quiénes te están siguiendo? Si tu contenido es de sector, lo lógico es que se trata del mismo al que va enfocado (si no, estarías haciendo algo mal), pero si es contenido de tema, sí es importante tomarte el tiempo para identificar a tu o tus seguidores estándar.

No tienes que hacer una biografía de cada uno, pero sí identificar cuáles son las características en común de la gran mayoría.

Por ejemplo, si haces tutoriales de carpintería, lo más probable es que una de las características principales de tu población sea el gusto por las herramientas, o que se dediquen a la carpintería como pasatiempo u oficio. Quizá la mayoría sean hombres de entre veinte y cuarenta y cinco años.

Es probable que también tu primita de doce años siga tu canal y sea una gran apasionada de la carpintería, pero recuerda que lo que las empresas necesitan saber son las características gruesas y confiables.

¿Cuántos seguidores tienes?

Procura actualizar este dato siempre que entres en negociaciones con cualquier empresa, ya que tus números esta semana no son los mismos que la semana pasada, aunque seas un micro influencer.

¿Cómo te relacionas con tu público?

Este nivel es un poco más sutil y se refiere a la comunicación que estableces con tus seguidores y al nivel de engagement que puedes generar.

Éste último depende de muchísimos factores, como la confianza que proyectas, el tipo de público y contenido que tienes y el nivel aspiracional de tu proyecto.

El nivel de engagement que tiene un influencer enfocado en convertirse en una figura que todos quieren imitar, es altísimo, pero también influye su popularidad. Por ejemplo, hay cientos de influencers con millones de seguidores cuyo engagement sin embargo no es tan bueno porque el público los interpreta más como celebridades que como líderes de opinión o marcadores de tendencias.

 

Y tú ¿qué tipo de influencer eres?