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La actividad publicitaria y la doctrina que la abarca, el marketing, existen desde que a alguien se le ocurrió ponerle una etiqueta o una marca distintiva a su producto. Con los años, ambas no han hecho más que expandirse y evolucionar, y para comprender su importancia en el mundo moderno, basta con decir que casi no existen personas vivas que no hayan estado expuestas, de una u otra manera, a alguna estrategia publicitaria cuyo fin fuera convencerlos de la necesidad de realizar una compra.

Aunque la publicidad nunca dejó de cambiar y de adaptarse a las necesidades de las marcas y del público, así como a los medios de información local o masiva disponibles, no podemos negar que dos hitos históricos fueron parteaguas en todo lo que respecta al mercadeo: la revolución industrial y el advenimiento de las nuevas tecnologías.

El primer parteaguas de la publicidad: la revolución industrial

Sobre la revolución industrial, y para no omitir la breve lección de historia, sólo diremos que permitió comenzar a producir una gran cantidad de artículos en serie, con mayor rapidez y a menor costo, y el marketing se hizo más necesario que nunca para acomodar todos esos productos nuevos entre la población. A partir de ese momento, comenzó a ver la luz la publicidad estruendosa, invasiva, colorida y chillona a la que todos estamos acostumbrados.

El surgimiento de la radio, el cine y la televisión, así como la especialización cada vez mayor de diferentes tirajes de revistas y suplementos periodísticos, permitió insertar contenido publicitario en medios que no sólo eran masivos, sino que también comenzaban a sectorizar cada vez más y más a su audiencia.

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Segundo parteaguas: Internet y redes sociales

Pero lo que aquí nos interesa es el segundo cambio verdaderamente drástico que sufrió la publicidad en su historia, y ese fue marcado por la aparición de la era digital. Más que responder a una tecnología específica, éste apareció de manera paulatina a medida que cada vez más personas alrededor del globo comenzaron a tener acceso al internet y las redes sociales.

Lo que comenzó como una manera de compartir información, se ha convertido en la mejor forma que las empresas tienen para obtener información de los usuarios, y tecnologías como Big Data permiten identificar y sectorizar a la audiencia de maneras con las que los publicistas en la exitosa serie Mad Men ni siquiera habrían podido soñar.

En ningún momento de la historia ha evolucionado el marketing tan rápido y tan drásticamente, y uno de estos cambios en particular ha sido determinante para propiciar que miles de influencers alrededor del mundo estén comenzando a tomar la estafeta definitiva del marketing digital: el cambio del enfoque del outbound, que es ruidoso, invasivo y puede resumirse como SPAM, a uno mucho más eficiente: el Inbound, que es quirúrgico, amigable y se basa en contenido relevante para el usuario.

La evolución del marketing, las redes sociales y los influencers

Al principio, el mecanismo del marketing digital puede sonar algo complejo, pero en lo que a Influence marketing respecta, puede resumirse de la manera siguiente:

Las redes sociales permiten que cientos de personas se conecten y compartan todo tipo de contenido de manera inmediata. Algunos usuarios crean contenido relevante para determinado sector, lo que deriva en un número creciente de seguidores, o sea, en una expansión de su red virtual. Con el tiempo, si se mantienen creando contenido de calidad, estos usuarios adquieren la credibilidad y el número de seguidores suficientes como para ser considerados figuras de influencia o influenciadores. Las marcas tienen la posibilidad de aprovechar esa reputación para aliarse con un influencer cuyo público coincida con sus intereses de mercadeo, y lograr así un alcance efectivo, sectorizado y de gran impacto, aprovechando la confianza y el engagement que el influencer puede transmitir.

Es muy importante anotar que el Influence marketing siempre se inserta en el marco del Inbound, porque si no deja de ser tal para convertirse en publicidad a secas, y con el riesgo latente de que éste pierda la confianza de su público.

¿Cómo hacer Influence marketing considerando la evolución de la publicidad?

Hay algunos puntos estratégicos que debes considerar siempre en tus campañas de Influence marketing:

  • Selecciona el influencer y la o las plataformas de acción de acuerdo con objetivos claros y medibles.
  • Evalúa en todo momento el rendimiento de tus campañas con herramientas especializadas.
  • Apuesta por la creatividad, la autenticidad y la credibilidad. Contar historias que lleguen a la emocionalidad del público siempre funciona.
  • Crea expectativa y sorprende; Involucra a tu audiencia.
  • No te aferres a nada. El mundo digital cambia de manera vertiginosa y lo que hoy está de moda, mañana podría ser muy diferente.

En BrandMe, podemos ayudarte a crear las mejores campañas con los influencer que mejor se adaptan a tus intereses. Acércate a nosotros y comprueba que ya hemos hecho el trabajo pesado por ti.