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Pese a que el influencer marketing es una vertiente relativamente nueva del Inbound marketing, es tan efectivo que la oferta de influencers y micro influencers en el mercado es tan alta  hoy en día que ya logra confundir a muchos encargados de elegir uno para su campaña de marketing. Dentro de unos años, habrá tantos que será virtualmente imposible hacerlo sin la ayuda de herramientas y plataformas digitales de vinculación especializada como BrandMe.

Pero más allá de los retos propios de encontrar la aguja del influencer perfecto en el pajar del resto de las propuestas, existen cinco claves básicas que debes tomar muy en cuenta al momento de elegir al influencer que dará voz y rostro a tu producto.

1: Personaje atractivo para tu Buyer persona

Un error súper común que se comete al momento de elegir un influencer, es tratar de elegir aquél que más se parezca a nuestro Buyer persona, por aquello del nivel de identificación. Sin embargo, más allá del nivel de identificación, resalta el nivel de compromiso, y éste aumenta de manera potencial no con influencers que emulen al Buyer persona, si no con influencers que representen lo que mi Buyer persona desea ser.

Así que mientras más aspiracional sea la relación entre el influencer y su público, mayor será la tasa de conversión de la estrategia.


 

2: Publico sectorizado

Hay una relación inversamente proporcional entre sectorización y alcance. Cuando debas elegir entre ambas, decántate siempre por la primera. En primer lugar, los influencers altamente sectorizados, por su alcance no tan masivo, tienden a ser más económicos y a generar más engagement. En segundo lugar, tus posibilidades de conversión son más altas mientras más sectorizado se encuentre el  público de tu influencer.

3: Congruencia entre producto e influencer

Existen influencers que por la naturaleza de su discurso, por mucho engagement y alcance que tengan, no son adecuados para publicitar ciertos productos. Principalmente hay que tener cuidado con aquellas figuras que se enfocan al público juvenil y que utilizan estrategias de burla o sarcasmo para entretener a su comunidad, pues el costo del entretenimiento que aportan incide de forma directa en la confianza que generan.

No todos los influencer son líderes de opinión, ni son igual de profesionales. Algunas veces recurrir a ellos para publicitar un producto será más perjudicial que beneficioso, Así que antes de asociarte con alguno, considera las repercusiones que puede tener ese vínculo con tu marca a mediano plazo, y sobre todo, siempre procura contar con la mediación de una plataforma especializada como BrandMe.

4: Compromiso sobre alcance

Con el punto anterior se conjuga el hecho de que para una marca, el nivel de engagement que genera el influencer debe de ser mucho más importante que su alcance. Ha quedado más que demostrado que el compromiso y la sectorización son factores que aventajan en importancia el tráfico, y por mucho. Un influencer de alcance moderado, o incluso discreto, pero que sea altamente reconocido como autoridad de un público bien sectorizado, vale muchísimo más (y normalmente cobra muchísimo  menos) que un macro influencer o una celebridad digital que no para de hacer payasadas ante las cámaras.

5: Considera utilizar más de un influencer

Si tienes varios productos, no dudes en explorar la posibilidad de diversificar la estrategia cerrando contratos con distintos influencers. En lugar de que le pidas uno sólo que haga una gran campaña, de inicio, divídela entre cuatro o cinco de acuerdo a la especificidad del producto y la sectorización de su público.

Esta elección también te brindará la posibilidad de comparar la efectividad de cada uno de los influencer y de ir perfeccionando tu estrategia.

 

En BrandMe sabemos que encontrar el influencer perfecto no es tarea fácil. Así que lanzamos una plataforma única en la cual tanto marcas como influencers pueden trabajar de manera segura, profesional y responsable.