El episodio 4 de la octava temporada de Game of Thrones nos dejó lágrimas, memes, ¡y un vaso de Starbucks!
Sí, leíste bien. En la mesa donde estaba sentada Daenerys Targaryen se coló un mocha blanco venti. Bueno, un vaso de café que, según usuarios, pertenecía a Starbucks.
La imagen se viralizó y tanto la serie como la marca no tardaron en responder ante lo sucedido. Aquí te contamos cómo convirtieron este error en una estrategia dentro de Twitter.
¿Qué hizo Game of Thrones?
Cada episodio tiene un costo aproximado de 15 millones de dólares y un equipo de producción gigantesco. Con estas características parecía imposible que ignoraran el vaso durante el rodaje y la edición, ¿o no?
Pues esto fue lo que publicaron en su cuenta oficial de Twitter: “Noticias desde Winterfell. El latte que apareció en el episodio fue un error. #Daenerys había ordenado un té herbal.”
News from Winterfell.
The latte that appeared in the episode was a mistake. #Daenerys had ordered an herbal tea. pic.twitter.com/ypowxGgQRl
— Game of Thrones (@GameOfThrones) May 6, 2019
En un inicio se creyó que fue un intencional product placement, tal vez para probar a los fanáticos más quisquillosos. ¡Y sí que son observadores! Pero finalmente fue un error y los creadores de GoT lo supieron reconocer con audacia y gracia.
¿Qué hizo Starbucks?
La marca no tardó en responder y en su cuenta oficial de Twitter escribieron lo siguiente: “Para ser sinceros estamos sorprendidos que no haya ordenado –Daenerys– una bebida de dragón”.
TBH we’re surprised she didn’t order a Dragon Drink.
— Starbucks Coffee (@Starbucks) May 6, 2019
Consideramos que la publicación respondió con bastante originalidad al error de producción. Además también nos recordaron sobre el “Dragon Drink”, una bebida rosa que la marca creó hace tiempo. ¡Palomita a esa estrategia en redes sociales!
Estos días resultaron perfectos tanto para la marca como para la serie: el error fue tomado con mucha gracia por los amantes de Game of Thrones y miles de personas mencionaron a Starbucks en redes sociales. El win-win ideal.